Mallorca (del latín insula maior, posteriormente Maiorica, isla mayor) es la isla más grande de la comunidad autónoma de las Islas Baleares, que es la más oriental de España y está formada por el archipiélago balear. Al igual que las islas baleares Menorca, Ibiza y Formentera, Mallorca es un destino turístico importante. Tiene 3.625,75 km² y 846.210 habitantes según el censo de 2008 (densidad de población: 233,39 hab./km²). Por su ambiente sosegado es también conocida como La Isla de la calma.
La capital de la isla, y también de la comunidad autónoma, es Palma. Las ciudades más importantes después de la capital son Calviá e Inca. La isla de Cabrera y todos sus islotes pertenecen administrativamente al municipio de Palma.
Mallorca tiene 846.210 habitantes. Algo menos de la mitad de la población (396.570) vive en la capital, Palma. Los municipios que siguen a la capital en población son Calviá (50.777), Manacor (37.963), Inca (29.450), Llucmajor (35.092), Marratxí (32.380), Alcudia (18.327), Felanitx (17.969) y Pollensa (16.997) (datos del INE, 1 de enero de 2008). El área metropolitana de la capital, que se extiende por los municipios de Palma, Calviá, Marratxí y Llucmajor, situados en la Bahía de Palma, tiene más de 500.000 habitantes. Mallorca recibe unos 12 millones de visitantes al año debido principalmente al turismo, que es la actividad más importante de la isla. Esta afluencia de visitantes hace que en verano la población de las ciudades se multiplique. Es destacable la presencia de un elevado número de extranjeros residentes.
El relieve mallorquín está formado por la Sierra de Tramontana, con las montañas más altas, la Sierra de Levante, con alturas más modestas, y otros montes menores. La Sierra de Tramontana, al noroeste, forma impresionantes acantilados y calas rocosas que contrastan con las playas de arena del resto del litoral. El "Pla" es la fértil llanura central. Al oeste de esta llanura y en el centro de la bahía de Palma está situada la capital, Palma.
Los montes principales son:
Según el Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares de 2007, "la lengua catalana, propia de las Illes Balears, tendrá, junto con la castellana, el carácter de idioma oficial". Los aspectos más destacados del catalán de Mallorca, mallorquín, son la neutralización de la a y la e en [ə], y el empleo del artículo salado (es, sa, ses) en lugar de el, la, els y les.
Los restos más primitivos encontrados en Mallorca datan de 3500 a. C., en el Neolítico. Los primeros pobladores conocidos de las islas, de procedencia desconocida, fueron los honderos baleáricos.
En el término municipal de Calviá, en la localidad de Santa Ponsa, hay una pequeña elevación montañosa llamada Puig de sa Morisca en la que hay un parque arqueológico con restos de navetas y cuevas sepulcrales que abarca una extensión de 35 hectáreas.
Hacia 1300 a. C. Mallorca vivió cambios cruciales que dieron como resultado el surgimiento de la cultura talayótica. Esta cultura guerrera perduró después de que Quinto Cecilio Metelo (que recibiría más tarde el sobrenombre de Balearicus), conquistara la isla para la república romana en el año 123 a. C.. Debido a las frecuentes incursiones piratas con base en las islas, Roma decidió apoderarse del archipiélago. Cuenta la leyenda que el general romano tuvo que proteger sus embarcaciones con pieles de animales, porque los honderos disparando con sus hondas les impedían desembarcar. Las legiones romanas tardaron dos años en someter las islas. Tras la conquista, los honderos pasaron a formar parte de las tropas auxiliares romanas combatiendo de manera destacada junto a Julio César en la conquista de la Galia (las corazas defensivas no resultaban muy efectivas contra los proyectiles de los honderos).
En el año 425 Mallorca sufrió la invasión y el saqueo de los vándalos, pueblo germánico que se asentó en la isla hasta el año 534, cuando el general bizantino Belisario ordenó conquistar el archipiélago balear.
En 707 tuvo lugar el primer desembarco musulmán del que se tiene constancia. Siguieron dos siglos de zozobra permanente hasta que a partir del año 903 Mallorca quedó en poder de la dinastía musulmana de los Omeyas. El castillo de Alaró fue, según cuentan las crónicas, el último refugio de la resistencia musulmana en la conquista cristiana. A continuación vino una etapa floreciente, durante la que Madina Mayurqa, la Palma actual, fue un gran centro cultural.
En 1115 una escuadra pisano-catalana atacó Mallorca en una expedición de castigo en represalia por las actividades piratas que se realizaban desde la isla. Saqueada y destruída por primera vez Medina Mayurqa, y en ausencia de Ramón Berenguer III, la escuadra pisana huyó al avistar la escuadra almorávide enviada desde África. La isla quedó en manos de una familia almorávide, los Banu Ganiya, que fomentaron la piratería contra las naves cristianas. En 1203 los almohades se apoderaron de Mallorca. En 1208, los almohades designaron gobernador a Abú Yahya, que formó un principado semi-independiente, con apenas una sumisión formal al emir almohade.
Las tropas catalanas y aragonesas de Jaime I el Conquistador, que arribó a la isla en 1229, conquistaron definitivamente la isla para los cristianos. Tras derrotar definitivamente a Abú Yahya en la batalla de Portopi (1229) y tomar y pasar a cuchillo Medina Mayurka (1230), la resistencia cesó en 1231. Los pobladores musulmanes huyeron a África o fueron esclavizados. La isla fue repoblada con catalanes que procedían principalmente del Rosellón.
Jaime I creó en su testamento el reino de Mallorca, vasallo del rey de Aragón. El reino de Mallorca comprendía Mallorca; el resto de las Islas Baleares —Menorca (todavía bajo el poder de un soberano musulmán, aunque tributaria desde 1231), Ibiza y Formentera—; los condados del Rosellón y la Cerdaña; y los territorios que Jaime I conservaba en Occitania (el señorío de Montpellier, el vizcondado de Carlades y la baronía de Omelas). Tras la muerte de Jaime I (1276), su hijo Jaime II de Mallorca asumió el trono tras la jura de la denominada Carta de las Franquicias. La independencia del reino fue corta. En 1349 fue reincorporado a la Corona de Aragón. La muerte del rey Jaime III de Mallorca en la batalla de Llucmajor fue el final del Reino de Mallorca. Aunque hasta su muerte en 1404 su hija Isabel, establecida en el castillo de Gallargues cercano de Montpellier, que le fue concedido por el rey de Francia Carlos VI, se proclamó Reina de Mallorca.
En 1521, bajo el reinado de Carlos I, se produjo una sublevación similar a la de las germanías del reino de Valencia (insurrección de los forans). Los sublevados llegaron a cercar la localidad de Alcudia, donde se había refugiado la nobleza de la isla. A lo largo del siglo XVI Mallorca sufrió los ataques y saqueos de los piratas turcos y berberiscos, como el resto de las islas Baleares y el Levante español. Durante la Guerra de Sucesión española, la isla se decantó por el Archiduque Carlos de Austria, en contra de Felipe de Anjou.
El clima mallorquín es típicamente mediterráneo, con temperaturas altas en verano (superando los 30 °C) y moderadamente bajas en invierno (raramente inferiores a los 5 °C). Las nevadas son habituales en invierno en las cimas más altas de la Serra de Tramuntana pero excepcionales en el llano y la capital. Al tratarse de una isla, el nivel de humedad es muy alto.
con el Puig de Galatzó al fondo.]]
Los dos principales motores de la economía son el turismo y la construcción, habiendo relegado a un segundo plano a la industria (piel, calzado, muebles, cerámica, perlas, joyería, bisutería) y al sector primario (agricultura, ganadería, pesca, minería), si bien las administraciones locales se esfuerzan últimamente por diversificar la economía mallorquina potenciando otros sectores. En este sentido las industrias mallorquinas de hostelería se encuentran entre las primeras de España e, incluso, del mundo entero. Las localidades que concentran mayor número de turistas se encuentran entre el término municipal de Calviá (la comarca del pariaje), concretamente en la localidad turística de Magaluf, siguiéndole parte de la playa de Palma conocida como El Arenal y la zona de Alcudia. En el 2008 muchas de las antiguas masías mallorquinas han sido reconvertidas en establecimientos hoteleros de turismo rural, como es el caso de Son Boronat, (donde puede apreciarse un sistema de canales árabe y la verdadera torre de defensa de la finca, fechada en el siglo XIV.) aunque muchas otras, como la Porrassa continúan con pequeña actividad agrícola y como mansión vivienda de sus propietarios.
Una de las bahías de la isla con cierto renombre internacional, consiste en Portals vells con la cala de El Mago que debe su nombre a una película que se filmó allí en 1967 con Anthony Quinn, Candice Bergen y Michael Caine como protagonistas. En principio la película debía ser rodada en Grecia, pero el golpe de estado ocurrido ahí, hizo que la productora mudase el escenario y el nuevo lugar escogido fuese Mallorca. Las críticas cinematográficas se deshacían con elogios hacia el precioso lugar del Egeo, hasta que un emigrante mallorquín escribió a las publicaciones para demostrarles que en realidad se trataba de una playa mallorquina y no de un lugar en Grecia.
Los vinos mallorquines están teniendo buena acogida en otras partes de España y Europa en los últimos años. Mallorca cuenta con dos Denominación de origen: D.O. BINISSALEM-MALLORCA y D.O. PLA I LLEVANT, así como con una indicación geográfica Vino de la Tierra Mallorca.
El principal medio para llegar a Mallorca es el avión. Desde el Aeropuerto de Son Sant Joan hay vuelos regulares con las capitales de las otras islas (Mahón e Ibiza), algunas ciudades peninsulares (Barcelona, Valencia, Madrid, Alicante, Bilbao, etc) y con muchas ciudades europeas, principalmente del Reino Unido y Alemania. De hecho, este aeropuerto es el que tiene un mayor número de pasajeros al año de toda España después del de Madrid-Barajas. Debido al turismo, es fácil encontrar vuelos directos más económicos con las principales ciudades alemanas o británicas que con las peninsulares.
Además del aeropuerto internacional, también está el pequeño Aeropuerto de Son Bonet utilizado para avionetas, pequeños aviones particulares y helicópteros. Este aeropuerto es la base de los medios aéreos contra-incendios (aviones y helicópteros) de la isla.
Además del avión, también es posible viajar en barco a Valencia o Denia desde el Puerto marítimo de Palma y a Barcelona, desde el puerto de Palma y el de Alcudia, así como a la ciudad francesa de Sête, una vez por semana desde el puerto de Sóller. El barco es una forma económica de viajar a Mallorca que además permite el viaje con automóvil. Barco y avión son los medios de interconexión entre las islas.
desde el levante.]]
Entre los platos típicos de Mallorca se encuentran la ensaimada y diferentes tipos de embutido. El más conocido es la sobrasada y otros como los butifarrones, el camaiot, la butifarra, los blanquets, etc. Uno de los platos más conocidos es el frito mallorquín (frit mallorquí), que puede ser de sangre y/o asadura (pulmón, hígado, sangre cocinada, etc) de cordero o cerdo, o bien marinero. También son importantes las sopas mallorquinas, el tumbet, el lomo con col o con esclatasang (níscalos), berenjenas rellenas y diversas formas de preparar el arroz como el afamado arroz Brut. Son características de Valldemosa las cocas de patata, de Manacor los sospiros y las espinagadas en La Puebla y el pa amb oli se consagra como el plato provincial de la isla.
Es muy típica la porcella en comidas y encuentros generalmente familiares, se trata de lechona asada, con muchas patatas cortadas en trozos grandes y condimentada con hierbas de la isla como son el romero y otras.
La ensalada típica, consumida preferentemente en verano es el trampó, que consta de tomate, cebolla y pimiento verde. Las versiones más modernas incluyen el atún.
En la época de Semana Santa es esencial las empanadas, rellenas de carne de cordero, guisantes y sobrasada, aunque también se pueden hacer de pescado. Las empanadas pueden ser de pasta dulce o salada, aunque son más habituales las de pasta salada.
También son típicos de dicha época los dulces denominados crespells y los robiols, rellenos tradicionalmente de requesón o de cabello de ángel, aunque también de mermelada. Otro dulce típico es la coca de cuarto.
También es muy habitual la denominada coca de verdura, de trampó o de pimientos rojos asados. Son típicos los cocarolls, que son una especie de empanada, de forma triangular rellena de verduras y pasas.
Los vinos mallorquines están teniendo buena acogida en otras partes de España y Europa en los últimos años. Mallorca cuenta con dos Denominación de origen: D.O. Binissalem-Mallorca y D.O. Pla i Llevant, así como con una indicación geográfica Vino de la Tierra Mallorca.
El 20 de enero se festeja en Palma a su patrón San Sebastián, aunque sobre todo su "revetlla" o velada, el día antes, pero en la mayoría de pueblos de la isla, la fiesta más celebrada es Sant Antoni Abad (17 de enero) y la víspera Sant Antoni (16 enero) festejada en multitud de pueblos (Artá, Manacor,...) pero por excelencia en La Puebla, donde se lleva celebrándola desde el siglo XIII, año tras año, siendo una de las fiestas más importantes en toda la isla. Otra de las fiestas multitudinarias en la isla es el "Dijous Bo" en Inca, en donde se celebra una feria con todo tipo de productos mallorquines, y que es festivo en algunos pueblos del centro de la isla (el "Raiguer"). Y memorando la lucha contra los musulmanes existen varios lugares donde hay tradición en escenificación de las batallas entre cristianos y los musulmanes, los lugares en donde se vive con más pasión - llamada "Moros y Cristianos" - son Pollensa, celebrada el día de "la Patrona" (2 de agosto), y Sóller, el lunes siguiente al segundo domingo de mayo.
La fiesta más antigua que se celebra en Mallorca (y una de las más antiguas de Europa, puesto que viene desarrollándose ininterrumpidamente desde el año 1229) es la que cada 31 de diciembre conmemora la conquista de la Corona de Aragón de la Capital por las tropas del rey Jaume I.
El primer sábado de agosto de cada año se celebra la Marcha des Güell a Lluc a peu que sube desde Palma hasta el Santuario de Lluch (Escorca) caminando. En esta marcha los fieles se dirigen a venerar a Nuestra Señora de Lluc (Patrona de Mallorca).
También se celebra la, Diada de Mallorca, el 12 de septiembre fiesta recientemente instaurada por el Consell de Mallorca, en la que se conmemora el Juramente hecho por el Rey de Mallorca Jaume II el año 1276 de la "Carta de franqueses i privilegis del Regne de Mallorca". También este día, pero de 1229, según la tradición, las tropas cristianas mandadas por Jaume I, desembarcaban en Santa Ponça e iniciaban la Conquista de Mallorca. De todas formas, es una fiesta institucional con escasa repercusión popular.
En cuanto a las festividades locales, destaca el patrón de la capital Palma (San Sebastián, 20 de enero) en cuya víspera se encienden hogueras por las calles de la ciudad y se practican las "torradas" de los embutidos locales: sobrasada, butifarrón, etc.
Mallorca tiene como máxima institución política el Consell Insular de Mallorca. Este consell se encarga de las políticas que afectan al conjunto de la isla. También hay que destacar que la sede del Gobierno de las Islas Baleares, máxima institución de las Islas Baleares, se encuentra en Palma.
Las comarcas de Mallorca no tienen reconocimiento administrativo, pero existe un consenso entre los geógrafos sobre ellas.