El Palacio de Iturbide es un edificio localizado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, construido con una combinación de cantera y el tezontle. Fue la única residencia palaciega del siglo XVIII que fue construida en cuatro niveles durante el México colonial.
El espacio que ocupa el edificio perteneció en el siglo XVI a Gonzalo Juárez de Córdoba, el contador mayor del real tribunal de cuentas bancarias, quien ahí edificó su casa en 1665. Posteriormente ésta fue vendida a las religiosas de Santa Brígida las que, a su vez, la vendieron a los Condes de San Mateo de Valparaiso y Marqués del Jaral de Berrio, descendientes del Conde Fernando de la Campa, quien dispuso su demolición para edificar ahí el palacio actual. De los cuales, ellos mandaron a construir este palacio del siglo XVIII con motivo de la boda de su única hija Mariana Berrio de la Campa y Cos y su esposo Pedro de Moncada y Branciforte. La obra fue encargada al arquitecto Francisco Guerrero y Torres, quien trabajó entre 1779 y 1785. Ninguna otra obra novohispana tuvo el lujo y la nobleza de ésta, por lo que se le considera la obra maestra de la arquitectura civil novohispana.
Una vez terminado el movimiento de Independencia de México en 1821, el palacio le fue ofrecido a Agustín de Iturbide, primer jefe del Ejército Trigarante, para que residiera en él, y precisamente el 15 de mayo de 1822, Iturbide salió al balcón central para ser proclamado como Emperador de México por el Congreso Constitucional. De aquí el nombre de Palacio de Iturbide. El estilo del edificio es un ejemplo de la interpretación del barroco español en la Nueva España, que incluye en los detalles decorativos elementos distintivos de las raíces indígenas de México. El edificio cuenta con tres pisos; el primero, muy alto, con entresuelo; el segundo a la manera convencional, y el tercero formado por dos torreones unidos por una galería, donde la portada lleva pilastras ricamente talladas, dos atlantes y un guantelete mixtilíneo.
El museo Palacio de Cultura Banamex se encuentra dentro del Palacio de Iturbide, y se enfoca tanto a difundir el arte popular mexicano como a la colección particular del Banco Nacional de México.
La colección del Banco Nacional de México comprende alrededor de 4300 obras de arte, abarca desde la época virreinal hasta el presente, cuenta con trabajos de los principales artistas de México como Diego Rivera, José Clemente Orozco, Frida Kahlo, Joaquín Clausell y Manuel Álvarez Bravo. Esta colección comenzó alrededor del año 1920 por Agustín Legorreta García, entonces director general del Banco Nacional de México.