El Templo de San Salvador, El Salvador es el nombre oficial de uno de los templos construidos y operados por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el número 135 construido por la iglesia y el cuarto en la América Central, ubicado en la ciudad de San Salvador.
Como todos los templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el templo de El Salvador fue construido con el fin de proveer ordenanzas y ceremonias consideradas sagradas para sus miembros y necesarias para su salvación individual y la exaltación familiar. No es un edificio de adoración sacramental semanal y se reserva su uso para los miembros bautizados que son dignos, basado en una recomendación emitida por las autoridades locales de la iglesia.
Al templo de El Salvador solo asisten miembros que residen en el país, en vista que los países vecinos tienen su propio templo mormón. Antes de la construcción del templo en El Salvador, los miembros de la iglesia SUD que deseaban ir a un templo viajaban al templo de la Ciudad de Guatemala.
La doctrina SUD de los templos tiene su origen en 1832, dos años después de la organización de esta iglesia, cuando su fundador José Smith recibiera lo que es considerada en el movimiento de los Santos de los Últimos Días como una revelación divina en la que el Señor Jesús le refiriera el deseo de la construcción de templos. En 1836 Smith y su iglesia completaron el templo de Kirtland, el primer templo SUD, en la ciudad de Kirtland, Ohio.
Los primeros misioneros SUD asignados a hacer proselitismo en El Salvador arribaron en 1948, bajo la dirección de las oficinas misionales en México. En febrero de 1951, se celebró la primera conferencia SUD regional en San Salvador presidido por el entonces Apóstol Albert E. Bowen. Un mes más tarde, los primeros 12 conversos fueron bautizados en la playa Apulo a orillas del Lago de Ilopango. Para 1965 había unos 4 mil miembros bautizados en el país. En el año 1989 la Iglesia SUD en El Salvador comenzó a utilizar misioneros nativos para mantener su fuerza misional, reduciendo su dependencia en los misioneros extranjeros.
En noviembre de 2007, Gordon B. Hinckley, el entonces presidente de SUD anunció públicamente los planes de construir un templo en El Salvador. En septiembre de 2008 se realizó la ceremonia de la primera palada y la dedicación eclesiástica del terreno sobre el cual se construiría el templo, la cual fue realizada por un miembro del Quórum de los Setenta quien presidía sobre el área SUD de Centroamérica. Solo líderes locales y contados invitados adicionales asistieron a la ceremonia de la primera palada.
La arquitectura del templo de El Salvador fue construido de granito Branco Sienna brasileño con una adaptación moderna de un diseño de la colonia Española característico de la región. La decoración del diseño del templo gira alrededor de la flor de izote, flor nacional de El Salvador. El templo tiene un pináculo único, sobre el cual está situado el tradicional ángel Moroni. El edificio tiene un total de 792.5 metros cuadrado de construcción, cuenta con tres pisos de altura donde se ubican dos salones para las ordenanzas SUD y dos salones de sellamientos matrimoniales.
El templo SUD de la ciudad de El Salvador fue dedicado para sus actividades eclesiásticas el 21 de agosto de 2001, por Henry B. Eyring. Anterior a ello, del 1 de julio-23 de julio de ese mismo año, la iglesia permitió un recorrido público de las instalaciones y del interior del templo al que asistieron unas 167.000 personas. Unos 6.000 miembros de la iglesia e invitados asistieron a la ceremonia de dedicación, que incluye una oración dedicatoria ofrecida en tres sesiones.